Que las empresas conozcan, comprendan y cumplan con la normativa existente.
El cumplimiento de la normativa no solo es una obligación: es la base sobre la que se sostiene la confianza, la seguridad y la estabilidad de cualquier organización. Cuando una empresa descuida este pilar, corre el riesgo de tambalearse como un castillo de naipes ante el menor soplo de irregularidades.
Aquí entro yo: tras más de 18 años en las trincheras del derecho laboral, ahora acompaño a empresas en situaciones muy diversas, para que las organizaciones puedan centrarse en crecer, mientras yo me aseguro que las cosas se hacen bien.
Servicio de asesoramiento recurrente para aplicar la normativa, o en el caso de que surja alguna duda con cambios en la misma.
No todas las empresas necesitan un acompañamiento permanente, pero sí requieren soluciones rápidas y específicas cuando se enfrentan a situaciones puntuales. Algunos ejemplos son: